No sabemos si es justo la “vocación” el ingrediente necesario para ser un buen sanitario. Sin embargo, para muchas profesiones relacionadas con el entorno sanitario se deben tener unas cualidades especiales y un alto sentido moral (para ello contamos con tradiciones como la del juramento hipocrático). Además, tienes que saber que especialmente el trabajo del enfermero/a es en el que más se trabajan estas cualidades. Esto se debe al trato directo con el paciente y la relación que se forma entre enfermeros, pacientes y familiares.
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1 Persona resolutiva
La capacidad de resolver problemas es algo muy valorado en la mayoría de los empleos. No obstante, en el entorno sanitario cobra una importancia espacial. Tanto en hospitales como en centros de salud pueden ocurrir cosas inesperadas en las que hay que actuar con rapidez y seguridad.
Por esto mismo, es importante conseguir tener cierta flexibilidad en el horario. Esto se debe a lo sujeto que está el trabajo del sanitario a los contratiempos que se tienen que solucionar con agilidad y puede hacer que a veces vuelvas tarde a casa.
3 Estabilidad emocional
Como has podido ver, se necesita tener el corazón caliente y la cabeza fría. Una persona que no tenga estabilidad emocional suficiente puede llegar a no ser buena para el trabajo de enfermero/a. El control de tus emociones es primordial en el ámbito sanitario.
5 Habilidades físicas
Las condiciones del trabajo pueden convertirse en físicas en algunos momentos. Ya sea por las dificultades de los pacientes o por las horas que pases de pie, la resistencia, sobretodo, hace que las habilidades físicas sean otra de las cualidades a tener en cuenta entre los/as candidatos/as a este puesto de trabajo.
2 Empatía
La empatía es una de las cualidades más importantes del enfermero/a. Un buen profesional debe entender el momento por el que pasa el paciente o los familiares y saber respetar y ofrecer lo mejor de uno mismo.
La empatía puede convertir a un profesional normal en uno excelente.
4 Responsabilidad
Asumir un puesto de trabajo significa en cualquier caso contraer una responsabilidad. Sin embargo, en el entorno sanitario la responsabilidad tiene una relación directa con la salud de los pacientes. Es por eso que el enfermero debe ser consciente de esta responsabilidad, asumirla sin problema y trabajar correctamente.
Tener en cuenta todas las circunstancias al actuar y cumplir con tus obligaciones con rectitud sabiendo que detrás de cada una de ellas existe una norma ética o profesional, son características de la persona responsable.
6 Habilidades comunicativas
El enfermero en ocasiones sirve como nexo entre los diferentes ámbitos de su entorno laboral: médicos, familiares, pacientes, celadores, etc. El enfermero debe tener en cuenta que comunicarse de forma clara según las necesidades de cada uno es algo que puede facilitar mucho la estancia a los pacientes y familiares y el trabajo a los distintos compañeros.
¿Debo tener estas cualidades?
La idea de que las personas nazcan con cualidades innatas es algo cruel. Al fin y al cabo significa que hay otras personas que nacen sin cualidades para realizar muchas tareas.
Las cualidades del enfermero/a son algo que puedes desarrollar y trabajar con el tiempo. Si bien es cierto que cuanto más te distancies del modelo de trabajador ideal te costará más adaptarte al entorno laboral, las cualidades también se desarrollan con el tiempo.
Esto quiere decir que el primer paso hacia lograr ser realmente empático, por ejemplo, es aspirar a serlo. El simple hecho de decantarte por ese rasgo de la personalidad hará que lo desarrolles con mayor facilidad. A fin de cuentas, es bueno saber que en el mundo pesa más las ganas y el empeño por conseguir ser quien deseas en la vida que la raza, el sexo o los aspectos que nos identifican al nacer.
