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El sistema sanitario español, símbolo de la eficiencia

Este mismo fin de semana hemos pasado el 12 de Octubre, el Día Nacional de España. Y es por eso, porque exhibir nuestras virtudes una vez al año es algo que puede venir muy bien, que queremos hacer un repaso al sistema sanitario español.

El sistema sanitario español 2

El sistema de salud más eficiente

Si algo nos importa como contribuyentes es que el sistema sanitario sea eficiente, es decir, que el Estado gestione bien los recursos que destina a sanidad. Los informes hablan de que, en ese sentido, los españoles somos los más afortunados. Y es que el sistema sanitario español se sitúa como el más eficiente de toda Europa y el tercero más eficiente del mundo después de Hong Kong y Singapur. Estos dos pequeños estados asiáticos concentran una gran parte de las riquezas de sus regiones y son los únicos capaces de ofrecer un sistema más eficiente que el español.

La eficiencia de un sistema sanitario se mide observando la esperanza de vida del país y relacionándolo con el coste de la sanidad sobre el ciudadano y la carga que supone la sanidad nacional sobre el PIB.

Un país donde se vive bien

En los informes de eficiencia se suele premiar las gestiones públicas de la sanidad, sin embargo, estas no tienen por qué ser las mejores. Son, simplemente, diferentes modos de concebir un mismo problema.

Los españoles no tenemos que asumir de nuestro bolsillo ningún tipo de coste a la hora de necesitar intervención sanitaria. Además, el coste que supone la sanidad al estado es muy baja y aún así, el país cuenta con una esperanza de vida cercana a los 83 años. Estas cifras nos hablan de un país que no necesita crear un agujero en su economía para garantizar un buen servicio.

Además, como ya hemos hablado anteriormente en nuestro blog, los profesionales sanitarios españoles son muy demandados en el extranjero.

La otra cara de la moneda

Aunque los informes sobre la sanidad sean alentadores, también es cierto que tenemos mucho que mejorar. Los informes sobre excelencia, los que no tratan la sanidad en relación al gasto ocasionado ni al coste sobre las personas, son significativamente más bajos. En este sentido, España ocupa el puesto 23, cercano a países como Serbia, Eslovaquia, pero también Italia o Reino Unido.

Este informe tiene en cuenta la valoración de nuestros pacientes sobre la calidad del servicio o cuestiones objetivas como lo descentralizado que se encuentra el sistema, ya que cada sistema sanitario está regido por el gobierno de la comunidad autónoma pertinente.